Los mediadores interconfesionales se esfuerzan por poner fin a la creciente violencia en Nigeria
A pesar de los llamamientos a un alto el fuego mundial durante la pandemia del COVID-19, el terrible conflicto existente en Nigeria ha continuado de forma constante durante el año pasado. Los secuestros de alto perfil por parte de Boko Haram y otros grupos extremistas han dominado los titulares internacionales, y la inseguridad alimentaria y el elevado desempleo, exacerbados por una economía mundial en crisis, han provocado nuevos disturbios.