Pasar al contenido principal

Besa Ismaili

Año: 2019

Afiliación religiosa: Islam

Profesora de inglés en la Facultad de Estudios Islámicos en Pristina, Kosovo

Besa Ismaili es profesora de inglés en la Facultad de Estudios Islámicos en Pristina, Kosovo.

Su actividad de investigación y sus publicaciones se centran en la sociedad, las mujeres y los asuntos religiosos en Kosovo y en los Balcanes occidentales. Besa es conocida por su activismo en temas relativos a las mujeres y ha sido una prominente voz de las mujeres musulmanas contra la discriminación y la islamofobia, luchando contra la exclusión y la marginación. Es autora de varios informes e investigaciones sobre los musulmanes y asuntos religiosos y sociales de Kosovo.

Desde 2004, Besa ha liderado la red informal interreligiosa de mujeres de Kosovo y ha estado activa en la promoción del diálogo interreligioso entre mujeres creyentes. Actualmente está haciendo presión a favor del empoderamiento de las mujeres dentro de instituciones religiosas y su mayor inclusión, visibilidad institucional y representación en la sociedad en general.

A lo largo de su carrera ha diseñado y gestionado proyectos multidimensionales en gran cantidad de ámbitos que incluyen el desarrollo de capacidades, el liderazgo, las destrezas para la vida diaria, el género, la paz y la gestión de conflictos y el desarrollo de la comunidad. Una parte importante de su labor ha estado relacionada con la sociedad de la posguerra, el trabajo con víctimas del conflicto, la lucha contra el extremismo violento, las supervivientes de la violencia sexual durante la guerra, la reconciliación y la memoria.

Asimismo, en 2015 recibió el título de “Embajadora de la paz” por parte de las Naciones Unidas y futbolistas profesionales por sus contribuciones interconfesionales.

Actualmente trabaja para integrar el diálogo en planes de estudio universitarios a fin de incorporar métodos de diálogo para las nuevas generaciones. Besa cree que su labor como activista comunitaria, líder de la comunidad y académica es lo que hace que su trabajo sea especial, ya que sigue comprometida en documentar las experiencias vitales de diversos grupos religiosos en una sociedad atea poscomunista.

Por otra parte, cree que el papel de la mujer y el papel de la religión son fundamentales para la cohesión social y la paz.