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Tras ataques a musulmanes, un monje budista pone en marcha una campaña nacional llamando a la solidaridad interreligiosa en Myanmar

17 Mayo 2019
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En respuesta a una serie de violentos ataques contra templos musulmanes en Rangún, la ciudad más grande de Myanmar, un monje budista sénior y miembro destacado de la Iniciativa por un Myanmar Pacífico —respaldada por el KAICIID— condujo a su comunidad en un gesto de solidaridad conmovedor: visitó a la comunidad musulmana, e instó a sus compatriotas a demostrar tolerancia y respeto hacia los compatriotas musulmanes, tanto hombres como mujeres. Ahora, este gesto de respaldo interreligioso se ha transformado en una campaña nacional de apoyo y defensa de los musulmanes de Myanmar y su derecho a practicar su religión en paz.

El 15 de mayo, una horda de alrededor de 200 autodenominados “nacionalistas” rodeó tres templos musulmanes autorizados por el Gobierno en Rangún, Myanmar. Los templos son los únicos lugares de reunión permitidos para los musulmanes de Rangún durante el Ramadán. El violento grupo exigió que los musulmanes dejasen de orar, y luego procedió a intimidar e infligir abusos a los ciudadanos en las calles cercanas a los templos.

U Seindita, un monje budista sénior, director de la Asia Light Foundation e impulsor de la Iniciativa por un Myanmar Pacífico, la plataforma interreligiosa respaldada por el KAICIID, hizo frente a la violencia con una emotiva demostración de apoyo interreligioso. Condujo a un pequeño grupo de monjes en una visita a los miembros afectados de la comunidad musulmana, e hizo un llamado a sus seguidores y conciudadanos para que rechazaran este intento de polarizar y dividir al país. Entregó una rosa blanca a los miembros de la comunidad musulmana, como recordatorio visual de la paz y la tolerancia.

“No echo la culpa a nadie. Como monjes, somos forjadores de paz, y quiero que todos se muestren tolerantes. Cada vez que en el país hay conflicto, se hace mucho daño, y quiero animar a todos a hacer lo que es mejor para el país”, declaró U Seindita a un periodista local. También se reunió con funcionarios locales para hacer un llamado a la paz.

En respuesta, la población de Myanmar puso en marcha una campaña para “propagar metta (benevolencia) y demostrar resiliencia en la comunidad frente al odio y el extremismo”. Se entregaron rosas blancas a comunidades musulmanas en toda la capital, y la gente se volcó a los medios sociales para hacer un llamado a la paz y a la libertad de culto.

Como resultado de la campaña de la Iniciativa por un Myanmar Pacífico y otras organizaciones de la sociedad civil, se ha reabierto el templo y se ha restaurado el orden en Rangún, según informaciones recabadas por el KAICIID.

El KAICIID y sus aliados han apoyado y facilitado la Iniciativa por un Myanmar Pacífico desde su creación en 2016; la cual ha llegado a ser una de las principales redes interreligiosas del país.