Los miembros de la Junta Directiva del Centro Internacional de Diálogo han emitido hoy la siguiente declaración:

"Como miembros de la Junta Directiva del Centro Internacional de Diálogo, estamos profundamente preocupados por la actual situación vivida en Jerusalén, y queremos expresar nuestra tristeza por ello.

Como líderes religiosos, le tenemos un gran aprecio a la Santa Ciudad de Jerusalén, ya que es la Ciudad de la Paz para todos los creyentes y para toda la humanidad. La herencia religiosa de Jerusalén ofrece a los creyentes el consuelo de que cuando conviven según sus valores comunes de diálogo, respeto y empatía, contribuyen a lograr una paz duradera

Tenemos la convicción de que la paz estable y duradera solo es posible a través de una solución negociada entre israelíes y palestinos.

Oramos y apremiamos a la comunidad internacional para que se mantenga alerta con respecto a la estabilidad de las comunidades religiosas en Jerusalén en conformidad al derecho internacional, tal y como también desean los líderes religiosos de todo el mundo.

Del mismo modo que otros líderes, nos unimos al llamamiento para que prevalezca la prudencia y la sensatez, y como Centro Internacional de Diálogo (KAICIID), ofrecemos todo nuestro apoyo para conseguir el entendimiento mutuo".