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Aprender a respetar los lugares religiosos: Una lección clave para África y más

24 Noviembre 2021

La importancia de preservar los lugares religiosos y culturales en toda África, a la vez que se lucha contra el discurso del odio y se fomenta la consolidación de la paz, surgió como prioridad principal durante una reunión virtual entre el Consejo Económico Social y Cultural de la Unión Africana, el KAICIID, la Dirección de Ciudadanos y Diáspora de la Comisión de la Unión Africana y la Iniciativa de Religiones Unidas de África, celebrada ayer.

Los lugares religiosos y culturales de África han sido objeto de continuos ataques de destrucción, profanación y vandalismo durante la última década. Sitios de países como Argelia, Egipto y Libia, entre otros, han sido destruidos durante conflictos internos y transfronterizos.

Los delegados que asistieron a la reunión virtual titulada "Protección de los lugares sagrados y el patrimonio cultural" hablaron de la urgente necesidad de enseñar la importancia de respetar los lugares religiosos y culturales sagrados y de entablar un diálogo con los líderes religiosos y tradicionales.

    "Es importante que nos respetemos unos a otros, que respetemos los lugares sagrados de los demás porque es un elemento importante para una convivencia pacífica", señaló Muhsin Kaduyu, representante del Foro de Diálogo Interconfesional de la Unión Africana y fundador de Allied Muslim Youth Uganda. "Cuando enseñamos a respetar lo sagrado, garantizamos el respeto a lo sagrado. En todo esto tampoco debemos olvidar el papel crucial de los jóvenes. Debemos involucrarlos como aliados en el reconocimiento de todos estos importantes esfuerzos".

Los atentados contra lugares religiosos y culturales sagrados en África han experimentado un alarmante aumento en la última década. En 2013, insurgentes islamistas que se retiraban de Tombuctú (Malí) incendiaron una biblioteca que contenía miles de manuscritos históricos de valor incalculable. El alcalde de la ciudad, Hallé Ousmani Cissé, describió el incidente como un "golpe devastador" al patrimonio mundial.

Los combatientes aliados de Al Qaeda prendieron fuego a dos edificios que albergaban los manuscritos, algunos de los cuales se remontan al siglo XIII. Aunque la mayoría de los textos estaban escritos en árabe, algunos estaban en lenguas africanas, como el songhai, el tamashek y el bambara, y uno de ellos estaba en hebreo. Los manuscritos abarcaban una amplia gama de temas, como la astronomía, la poesía, la música, la medicina y los derechos de la mujer.

El KAICIID ha desempeñado un papel importante en el apoyo a proyectos de protección de lugares de culto desde África hasta Asia, desde Europa hasta Oriente Medio. Entre ellos se incluye el apoyo a una docena de ONG en toda África y la unión de la educación para la paz y la protección de los lugares sagrados mediante el desarrollo de una aplicación móvil en Argelia, y la formación de jóvenes en Túnez.

En 2019, el KAICIID convocó la "Conferencia de Yakarta" de 2019 en Indonesia con la Organización para la Cooperación Islámica, que reunió a líderes religiosos y responsables políticos de todo el sudeste asiático para debatir sobre los retos y las oportunidades de proteger los lugares sagrados.

    "Este tema nos preocupa especialmente porque los ataques a lugares religiosos y espacios sagrados se han extendido cada vez más por todo el mundo. Ningún país es inmune", dijo el director de Programas del KAICIID, Robert Templer.

Y continuó: "Este tipo de ataques puede ser absolutamente devastador para comunidades de todo tipo y creo que subestimamos las profundas emociones y el impacto espiritual de los ataques violentos contra lugares religiosos y culturales. Realmente afectan al corazón de nuestras culturas, nuestras civilizaciones, a la forma en que transmitimos el conocimiento, la fe y las ideas sobre la comunidad".

Algunos ejemplos contemporáneos de destrucción, profanación y vandalismo de sitios culturales en África se han dado en Etiopía, donde un conflicto de un año de duración entre las fuerzas gubernamentales y el Frente de Liberación del Pueblo de Tigray (TPLF) en el norte del país ha causado estragos en antiguos sitios del patrimonio cultural, además de infligir enormes bajas humanas.

Algunos lugares, como mezquitas e iglesias, han sido dañados por los bombardeos y numerosos objetos han sido robados. Otros muchos lugares son inaccesibles para los fieles y peregrinos debido a la violencia. Los líderes religiosos también afirman que decenas de sacerdotes han muerto en el conflicto.

    "Nuestros tesoros están en peligro en este momento debido a este conflicto", declaró Birhan Yeshiwas, conservador de tesoros históricos del Museo Nacional, en una entrevista con Reuters. "Los tesoros de nuestro país son muy antiguos: no podemos encontrarlos en otro lugar ni sustituirlos".

Durante la reunión virtual de ayer, los delegados destacaron la importancia del diálogo. "Es importante reconocer el papel de la construcción de la paz y la resolución de conflictos en África como cuestión fundamental en la protección del patrimonio cultural y tradicional", dijo la profesora Dra. Vicensia Shule, de la División de Cultura de la Comisión de la Unión Africana. "Hemos sido testigos de que, en tiempos de guerra y conflicto, los sitios del patrimonio cultural, incluidos los lugares sagrados, son el principal objetivo de destrucción y saqueo".

Y añadió: "Esta reunión reforzará los esfuerzos en curso para proteger el patrimonio y los bienes culturales en África”.