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Dr. Angela María Arbeláez: "La religión y la integración van juntas"

25 Marzo 2019

La Dra. Angela María Arbeláez es la fundadora de Art Bridges (Grecia)

 

Con base en su experiencia, ¿cómo cree que la religión puede afectar los procesos de integración?

Es básico. La religión y la integración van juntas. Si no hay conocimiento de la tradición, la religión y la cultura del Otro, no hay integración.

La religión es la clave pues somos lo que somos en razón de nuestra fe. No importa que seamos religiosos o no: la religión define a la persona, la cultura... si tengo que usar un bonito hiyab o no. La fe y la religión han sido parte del desarrollo y las civilizaciones desde el comienzo mismo de la vida. Constituyen una clave para la identificación cultural de una persona en cualquier lugar. Si se discrimina o se invisibiliza a quienes buscan refugio al llegar a Europa, es a causa de la religión.

 

¿Qué papel cree que puede tener la religión en el proceso de integración?

Debe estar involucrada de principio a fin, en especial en el caso de los jóvenes. Cuando llegan, solo traen un teléfono celular, sus papeles y su religión. La religión es lo único que conservan de su hogar. Han perdido todo, pero han mantenido su religión y sus creencias, y estas vienen acompañadas de tradiciones y cultura.

Trabajo desde hace muchos años en el diálogo interconfesional e intercultural. Dado que no soy una líder religiosa, prefiero utilizar los términos “diálogo interconfesional” y “diálogo intercultural”, pues el diálogo intercultural constituye una forma fácil y armoniosa de llevar adelante un diálogo interreligioso: van de la mano. La clave para un diálogo interreligioso seguro y con buenos resultados es la interculturalidad entre los distintos grupos poblacionales, de credos y orígenes diversos. Algunos encuentros que organicé tuvieron un éxito absoluto porque se centraron en la cultura y luego, al final, se llega a la parte difícil, el aspecto interreligioso.

 

En su experiencia, ¿de qué manera puede contribuir el diálogo interreligioso a la integración?

Es absolutamente básico porque si se invierte en el diálogo interreligioso, aportando creatividad, educación y diálogo intercultural, se construyen puentes de convivencia pacífica, con respeto al otro y su socialización.

Si hay diálogo interreligioso y conocemos, comprendemos y respetamos al Otro, llegamos a saber, por ejemplo, por qué esta niña está usando un hiyab, o qué significado tiene un crucifijo, y así con otros elementos.

En Grecia todo el mundo adora comer falafel, y cuando uno piensa en qué está comiendo se da cuenta de que el falafel es una comida tradicional también para los musulmanes. Por lo tanto, es una oportunidad de conectarse. Hay cosas sencillas y de la vida cotidiana, como esta, que se pueden conectar para promover la integración y el entendimiento.

 

De acuerdo con su experiencia, ¿recomendaría establecer un diálogo intercultural antes de hacer la transición al diálogo interreligioso?

Así es como trabajo. Como no soy una líder religiosa y no tengo conocimiento de la religión en toda su complejidad, para mí siempre fue fácil empezar desde el diálogo intercultural; por ejemplo, con una conferencia sobre la tradición arquitectónica, artística o musical en el islam, la música ortodoxa o yazidí, etc. Siempre uso la música, siempre uso el arte. Al trabajar en Lesbos, tenemos situaciones de emergencia todos los días. No tenemos tiempo para hacer nada que dure más de tres días porque las personas siempre están en movimiento. La única forma de actuar de inmediato es hacer algo práctico que nos lleve a conocer al Otro.

Tenemos que desmitificar el término “diálogo interreligioso”. Al oírlo la gente lo asocia con el mito de una tarea muy difícil, para académicos y líderes religiosos; pero se da en la calle todos los días. En mi organización siempre empezamos de esta manera práctica.

 

¿Su trabajo se centra en los recién llegados, o también interviene la comunidad local?

En todo lo que hago la participación es pareja (la mitad de recién llegados y la mitad de comunidades locales), en especial cuando hay presencia de estudiantes. Empezamos con sesiones por separado y luego encontramos el momento, en una comida, un concierto, un ensayo o una exposición, en que todos se reúnen y descubren cómo el Otro, un ser humano igual a ellos, es una persona maravillosa.

Considero que la religión no es solo una creencia, sino también una cultura. Toda la música que tenemos de la época barroca es religiosa; muchos edificios magníficos del Oriente Medio son mezquitas.

 

¿Cuáles son los desafíos que enfrenta el diálogo interreligioso en el proceso de integración?

Cuando oyen hablar de diálogo interreligioso, muchas personas y organizaciones de aquí, de Lesbos, dicen que no hablan de religión. Pero, ¿cómo puedes ignorar la religión? La religión es una parte intrínseca del ser humano. Estas personas creen que, si alguien dice que la religión es importante, empezará a predicar y a procurar que los demás se conviertan. De hecho, algunas organizaciones están tratando de hacerlo y de hacer olvidar a los recién llegados de dónde vienen y qué son.

También se plantean los retos del aislamiento y la pobreza. Aunque no todos los recién llegados viven en malas condiciones, muchos jóvenes refugiados en Grecia se encuentran en una situación muy difícil y, como resultado, se los estigmatiza. Tener diálogo con la población local representa un gran desafío. Si sé que Afganistán es un bello país con gente muy talentosa, si sé que Irán tiene un legado cultural muy rico o cómo era Siria antes de la guerra, es posible derrumbar los muros. El problema es la ignorancia. Si una persona no conoce al Otro, no puede decidir si ese Otro le agrada o no.

También nos enfrentamos a la falta de protección y empoderamiento. Es preciso dar a los jóvenes una bienvenida apropiada y protección, y debemos promover el empoderamiento y la integración, que crearán cohesión social y darán lugar a la reconciliación si surgen conflictos. Podemos tener todo eso solo si creamos espacios para el diálogo. ¿Y cómo creamos esos espacios? Utilizando herramientas como los medios sociales y el diálogo intercultural, y apartándonos del marco teórico, se logra un cambio y se mejoran las opiniones de las personas.

 

¿Puede compartir una historia que le inspire a seguir trabajando en este campo?

He trabajado con miles de jóvenes. Uno de los proyectos más recientes tuvo lugar en el marco del programa Erasmus Plus, con una escuela secundaria en Papados, Geras, en la isla de Lesbos. Esta provincia enfrenta dificultades económicas y tiene presencia de algunos grupos que sostienen un punto de vista especial en relación con los recién llegados. Entonces, con un grupo de estudiantes universitarios estadounidenses pertenecientes a una organización religiosa, organizamos una representación teatral con alumnos cristianos ortodoxos y musulmanes provenientes de Afganistán, Camerún, Eritrea, Irak, Pakistán, la República Democrática del Congo y Siria.

Tuvimos numerosos ensayos en los que interactuaron y se hicieron amigos, y luego hicimos un concierto final en el que todos cantaron, interactuaron y se unieron. Fue muy positivo. También incluimos a la comunidad romaní griega, y estuvieron todos juntos, actuando y pasando un buen momento. El resultado fue que aprendieron a comprenderse unos a otros y todos estaban muy felices. Luego, los alumnos dijeron al director que querían más experiencias como esa.

También organizamos comidas una vez al mes donde grupos de distintos países, credos y religiones se reúnen y todos cocinan algo especial y delicioso de su país. Cada vez que sucede se sienten orgullosos de lo que son y lo que han aprendido unos de otros.

Unos años atrás organizamos una exposición dedicada a la presencia de la comunidad judía en Nafpaktos, Grecia, hasta el siglo XIX, y al obispo cristiano ortodoxo Damaskinos, quien ayudó a la comunidad judía y otras durante el Holocausto. La exposición tuvo lugar en una antigua mezquita, y estuvo orientada a la población cristiana ortodoxa local. Fue inaugurada por el obispo ortodoxo y tuvo muchos visitantes. Después hicimos gran cantidad de talleres sobre diálogo interreligioso e intercultural.