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Secretario General del KAICIID exhorta a los líderes reunidos en la Cumbre Humanitaria Mundial a integrar la cooperación interreligiosa en la agenda para la humanidad

24 Mayo 2016

El Secretario General del Centro Internacional de Diálogo (KAICIID), Faisal Bin Muammar, afirmó ante los líderes mundiales congregados en la primera Cumbre Humanitaria Mundial de la historia que implicar a las comunidades religiosas en la respuesta humanitaria es parte integral de la lucha contra la crisis que azota actualmente al mundo. 

Bin Muaammar pronunció estas palabras el 23 de mayo en Estambul, Turquía, en el marco de una sesión especial sobre participación religiosa y las contribuciones de las comunidades confesionales a nuestra humanidad común. Durante esa sesión, los ponentes analizaron el papel de las organizaciones religiosas como importantes grupos de interés en las medidas locales, nacionales y mundiales de acción y respuesta humanitarias, consolidación de la paz y resiliencia a largo plazo.

El Secretario General señaló que la adopción de una perspectiva basada en los valores animaría a muchas personas a sumarse a esta iniciativa: “Todas las tradiciones religiosas hacen hincapié en el carácter sagrado de la vida humana. Salvar vidas y mejorar la condición humana constituyen valores centrales de todas las tradiciones religiosas. El llamamiento a prestar apoyo a las personas pobres y necesitadas es un valor religioso fundamental”.

En las crisis que resultan de un conflicto entre comunidades religiosas, el diálogo interreligioso también puede contribuir a crear seguridad y promover la libre circulación, lo que puede facilitar el desarrollo y la prestación de socorro.

En lo que respecta a cómo los agentes religiosos pueden promover la resiliencia a largo plazo, el Secretario General aseguró: “Además de promover la diversidad, los líderes religiosos y los miembros de las comunidades religiosas que fomentan el diálogo interreligioso pueden actuar como modelos positivos para las comunidades y poner de relieve los beneficios del trabajo conjunto. Existen innumerables ejemplos de estos esfuerzos; en concreto, los que se producen en las zonas de tensiones y violencia sectarias pueden contribuir al socorro humanitario en la medida en que reducen las probabilidades de que reaparezca el conflicto violento”.

Esta situación se ha experimentado en la República Centroafricana y en Nigeria. En ambos países, el Centro Internacional de Diálogo trabaja con los líderes de diferentes tradiciones religiosas involucradas en el conflicto y les proporciona una plataforma de diálogo en la que pueden colaborar en la elaboración de programas y proyectos que ayudan a sus comunidades. 

El KAICIID ha trabajado con representantes de las comunidades católica, evangélica y musulmana de la República Centroafricana y, actuando como facilitador neutral, ha reunido a estos grupos en torno a una mesa para analizar juntos los diferentes caminos que conducen a una paz sostenible.

El Secretario General pidió que se incluyera el diálogo interreligioso en la agenda para el desarrollo y la humanidad: “Me gustaría hacer un llamamiento a los Estados, las organizaciones intergubernamentales y la sociedad civil para que colaboren en el esfuerzo de incluir a las organizaciones religiosas en su planificación estratégica de la labor humanitaria y la respuesta ante las crisis, y también para que tengan en cuenta el aspecto interreligioso y le atribuyan el valor adecuado en esta cooperación”.