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Mercy Wambui Muigai: “Solía considerar que el diálogo interreligioso era un debate, pero ya no pienso así”

29 Noviembre 2018

Mercy Wambui Muigai, fundadora de Impact Communities, se sorprendió hace poco cuando asistió a lo que se suponía que era un foro de diálogo interreligioso organizado por estudiantes de su comunidad en Nairobi, Kenia. “Resultó ser un debate sobre las escrituras. Hacían preguntas del estilo ‘¿Jesús era realmente el hijo de Dios?’. A pesar de sus esfuerzos y buenas intenciones, se podía ver que aún había una pobre comprensión del diálogo en mi comunidad. Todavía falta mucho para que la gente comprenda el concepto de diálogo interreligioso”, destaca.

Hoy, después de su graduación como becada del KAICIID en 2018, puede ver cómo su comprensión del diálogo interreligioso antes de unirse al programa era similar a aquella de los estudiantes: “En mi caso, mejoró mucho mi comprensión. Solía considerar que el diálogo interreligioso era un debate, pero ya no pienso así porque ahora entiendo que el diálogo es una experiencia de aprendizaje. Un foro de diálogo no consiste en justificar los motivos por los que nosotros tenemos razón y los demás están equivocados, ni en que todos se inclinen para un mismo lado. El diálogo interreligioso no se trata de dónde estoy yo y dónde está el otro; se trata de aprender qué sabe el otro, cómo lo ve, y también de tener la oportunidad de contarle al otro mi propia postura”.

Esta idea de diálogo interreligioso fue para Mercy, que es cristiana anglicana, el aprendizaje más valioso del Programa de Becas. Ahora se siente empoderada y se encuentra en una mejor posición para facilitar el diálogo. De hecho, el diálogo interreligioso se ha convertido en el aspecto principal del trabajo de su organización en pos de la agenda de paz del país.

Su comunidad, parte de un área predominantemente cristiana, aún conserva el vivo recuerdo de la muerte de aproximadamente 150 estudiantes por el ataque de militantes de “Al-Shabab” a la Universidad de Garissa en 2015. “Los musulmanes están siendo apartados. Se los mira como sospechosos, como si fuesen la causa de los problemas del país y de los países limítrofes. Algunos de ellos manifiestan que no están cómodos porque se los trata de sospechosos de un delito. Nuestra comunidad no los ha aceptado del todo, hay signos de desconfianza. Tenemos que trabajar mucho en el diálogo interreligioso”, afirma Mercy.

Su proyecto en el KAICIID tuvo por objetivo combatir la desconfianza y promover la toma de conciencia sobre la necesidad del diálogo interreligioso a través de Facebook. A través de la convocatoria a estudiantes musulmanes y cristianos de cinco universidades con el mensaje sobre la importancia del diálogo interreligioso para la paz, su campaña logró reunir a 12.000 usuarios de Facebook. Los comentarios que recibió durante la campaña y los talleres realizados le demostraron la apertura de la comunidad en relación con estos proyectos. “Los estudiantes están motivados y tienen ganas de aprender. Si los líderes universitarios llevaran adelante proyectos interreligiosos, los estudiantes estarían dispuestos a implementarlos”. Mercy aprovechará esta motivación y, gracias a sus nuevas aptitudes, podrá responder con más actividades de diálogo. 

 

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