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Celebramos los tres años de la Plataforma interreligiosa para el diálogo y la cooperación en el mundo árabe del KAICIID

03 Marzo 2021

La Plataforma interreligiosa para el diálogo y la cooperación en el mundo árabe (IPDC, por sus siglas en inglés) se presentó oficialmente hace tres años, en febrero de 2018, durante la conferencia "Promover la coexistencia pacífica y la ciudadanía común" del KAICIID. La plataforma pretendía centralizar y agilizar los esfuerzos para mantener una cultura de diálogo, convivencia y cohesión social en muchas partes de una región que se ve afectada por las divisiones.

La plataforma estructuró y definió las recomendaciones de la Declaración de Viena de 2014, emitidas por algunos de los líderes e instituciones religiosas más destacados de la región, responsables políticos, profesionales del diálogo y particulares; ofreciendo vías interreligiosas hacia la reconciliación y la paz a través del diálogo.

Tres años después del lanzamiento oficial de la plataforma apoyada por el KAICIID, su papel y relevancia se debe resaltar aún más en el contexto de dos acontecimientos regionales clave en el ámbito del diálogo interreligioso.

El Papa Francisco iniciará el viernes 5 de marzo de 2021 la primera visita papal a Irak, con un viaje de cuatro días que incluye visitas a Bagdad y Erbil. El viaje del pontífice, de 84 años de edad, no sólo es un acto de solidaridad con la pequeña pero asediada población cristiana del país, sino que también ampliará los esfuerzos hacia el diálogo interreligioso con los musulmanes iraquíes.

La visita se produce después de otro importante avance en el diálogo interreligioso y en los esfuerzos de consolidación de la paz. El mes pasado, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó por unanimidad una nueva resolución destinada a combatir el odio sectario y proteger los lugares sagrados fomentando la tolerancia de las diversas creencias y prácticas religiosas.

La resolución, titulada "Promover una cultura de paz y tolerancia para salvaguardar los lugares religiosos", fue presentada por el Reino de Arabia Saudí y en nombre de otros copatrocinadores, como Egipto, Marruecos, Emiratos Árabes Unidos, Irak, Kuwait, Bahréin, Omán, Sudán, Pakistán y Yemen.

Mohammad Sammak, miembro de la Junta Directiva del KAICIID y Secretario General del Comité Nacional para el Diálogo Cristiano-Musulmán en el Líbano, dijo que el inicio de la IPDC llega en un momento crucial para la región árabe: "Cuando en el KACIIID decidimos lanzar esta iniciativa, musulmanes y cristianos necesitaban un tercer grupo que los uniera... necesitaban una iniciativa de confianza... necesitaban un puente entre ellos, y el KAICIID era ese puente".

La Plataforma, pionera en la región, se puso en marcha con la participación de 22 de las más altas autoridades religiosas, procedentes de instituciones musulmanas y cristianas de toda la región árabe, que se comprometieron a trabajar juntas para ayudar a reconstruir y proteger a sus comunidades de los efectos del discurso del odio, la retórica rupturista, la violencia y la discriminación. Las autoridades se comprometieron a abordar conjuntamente los retos más difíciles a los que se enfrentan sus comunidades, promoviendo los valores de la ciudadanía común y ayudando a construir la confianza entre las diversas comunidades religiosas y culturales de la región.

En los tres años transcurridos desde el lanzamiento de la plataforma, ésta se ha convertido en un valioso socio de las actividades del KAICIID en el mundo árabe. Las actividades de la IPDC incluyen la formación de miembros de todas las comunidades religiosas para combatir la incitación al odio, la implementación de iniciativas que empoderan a los jóvenes y a las mujeres, y el trabajo con los responsables políticos locales y nacionales para promover la cohesión social y la igualdad de derechos.

"La creación de Plataforma interreligiosa para el diálogo y la cooperación en el mundo árabe vino a llenar un vacío de cooperación a nivel regional. A través de las iniciativas de la plataforma en la región árabe, hemos visto que el trabajo conjunto de las comunidades religiosas ha provocado un cambio de mentalidad", señala el Secretario General del KAICIID, Faisal Bin Muaammar. "Existe un entendimiento de que los desafíos comunes requieren soluciones compartidas a través de las líneas religiosas y étnicas, para reconstruir lo que se ha roto. Cuando una región comparte una carga, también debe unirse para aliviarla. Eso es lo que hacemos, creamos confianza y una ciudadanía común que impulsa la curación y la reconstrucción regionales". 

"Es muy importante que la IPDC convoque a algunas de las autoridades cristianas y musulmanas más importantes de la región para desempeñar un papel fundamental en la vinculación de los líderes religiosos, las instituciones religiosas, los responsables políticos y los expertos de la región árabe en un esfuerzo por combatir el peligroso y divisivo extremismo."

"La Plataforma interreligiosa para el diálogo y la cooperación en el mundo árabe proporciona un conjunto esencial de herramientas para los líderes religiosos, los expertos y los responsables políticos que están comprometidos con el diálogo interreligioso y la construcción de la paz en toda la región árabe", afirma el asesor principal del KAICIID, Mohammed Abu-Nimer. "Como ha demostrado la pandemia de coronavirus, el discurso de odio y la intolerancia religiosa están aumentando en todo el mundo y en las redes sociales". "El tercer aniversario de la IPDC pone de relieve los numerosos recursos y programas de entrenamiento que hemos desplegado para apoyar a todos los que trabajan en la resolución de conflictos y la consolidación de la paz".

 

Principales funciones de la IPDC

La IPDC actúa como organización paraguas de una serie de programas clave del KAICIID en la región árabe. Esto incluye:

Un equipo de ciudadanía común para Irak, que reúne a 30 líderes de instituciones religiosas y organizaciones de la sociedad civil, que representan a casi todos los grupos religiosos y étnicos de Irak. El equipo, creado en 2018, incluye miembros de las comunidades suní, chií, cristiana, yazidí y bahaí. Sus líderes se reunieron inicialmente en Erbil, donde los participantes debatieron las formas de construir un marco de ciudadanía inclusiva para Irak. El grupo creó el Equipo de ciudadanía común a nivel nacional para supervisar la aplicación de las principales iniciativas de la plataforma en Irak.

La IPDC también apoya la ejecución del Programa de becas en la región árabe del KAICIID, que atrae a candidatos de algunas de las principales instituciones religiosas de la región. En la actualidad, 130 becarios se han graduado en el programa y han puesto en marcha 56 iniciativas en sus comunidades para concienciar sobre el papel del diálogo en la lucha contra el discurso del odio, la promoción de la ciudadanía común, el empoderamiento de las mujeres y la inspiración de la cooperación entre los líderes religiosos y los responsables políticos para un cambio sostenible.

Heba Salah, miembro del KAICIID, explica: "Uno de los principales objetivos del diálogo es alcanzar la paz, y mi proyecto es una semilla de paz". Y añade: "Tener mi proyecto entre otros proyectos de la IPDC le da más valor y viene a ser una fuente de estímulo para poner en práctica los pasos previstos". Una de las cosas importantes que hay que mencionar aquí es que la promoción de la paz necesita esfuerzos colectivos y esto es lo que la IPDC aporta a mi proyecto".

La IPDC también acoge la iniciativa del KAICIID llamada Los medios sociales como espacio para el diálogo, que es una serie de cursos que comenzó en 2015. Hasta el momento, se han concluido 12 talleres que han proporcionado a cientos de jóvenes líderes de la región árabe de habilidades para combatir el discurso de odio y el extremismo en línea, al tiempo que abogan por la inclusión, la moderación y la construcción de una base para las comunidades que se apoyan mutuamente en tiempos de necesidad. Los graduados de este programa han lanzado y dirigido con éxito 20 campañas transformadoras en los medios sociales que promueven la diversidad, la cooperación para el desarrollo sostenible y la movilización de los esfuerzos locales para la respuesta a la crisis; incluyendo respuestas interreligiosas para ayudar a los más afectados por el COVID-19, las inundaciones de Sudán y la explosión de Beirut.

La IPDC también apoya a She for Dialogue, un proyecto de empoderamiento que involucra a 27 mujeres de Arabia Saudí, Siria, Irak, Líbano y Egipto en un programa de formación de un año de duración, en el que las participantes tratan de establecer normas internacionales para el diálogo interreligioso, y establecer normas nacionales para la ciudadanía común y la lucha contra el discurso de odio. También examinan el uso de los medios sociales como medio para mejorar la coexistencia pacífica, y abordan temas relevantes como la integración de la perspectiva de género en el ámbito del diálogo interreligioso, y examinan las formas en que la identidad se cruza con la religión, la etnia, la cultura y la nacionalidad.

La IPDC reconoce a los jóvenes como aliados esenciales en la búsqueda de la coexistencia pacífica en la región y apoya el Foro de la juventud para el diálogo interreligioso e intercultural en la región árabe, un espacio accesible y seguro para que los jóvenes de todos los orígenes religiosos, étnicos y culturales entablen un diálogo. El Foro se creó en diciembre de 2019 para identificar las prioridades estratégicas de los jóvenes en el diálogo interreligioso y traducirlas en recomendaciones para la acción.

Más recientemente, la IPDC supervisa la implementación de iniciativas de diálogo a nivel regional y nacional como parte del proyecto Diálogo-60 del KAICIID. Hasta ahora, el KAICIID y la IPDC han apoyado a los líderes del proyecto en la realización de 27 sesiones de entrenamiento y talleres, 24 sesiones de diálogo y 6 campañas de sensibilización. Además, se está desarrollando una aplicación móvil junto con una iniciativa artística interreligiosa. Las iniciativas han beneficiado hasta ahora a 2833 personas.

Una de las responsables del proyecto Diálogo-60, Anita Sherim, afirmó que el papel de la IPDC en la ayuda a su proyecto ha resultado inestimable. "Es importante salir de la comunidad local para aportar ideas e intentar cambiar a la gente y a la sociedad a mejor", comenta. "El KAICIID también nos ayuda con la motivación y la gestión del seguimiento diario. Queremos seguir colaborando y nos gustaría internacionalizar nuestro trabajo con la IPDC".

El director del programa de la región árabe del KAICIID y artífice de la IPDC, Waseem Haddad, cree que "la Plataforma representa una solidaridad inquebrantable entre las comunidades religiosas de la región, a pesar de las dificultades que han sufrido. A través de sus programas y actividades, establece una base para el diálogo inclusivo, la educación interreligiosa, las redes de respuesta a la crisis y mucho más. Es un faro de luz y esperanza para un futuro mejor basado en auténticos valores religiosos como la humanidad, la fraternidad y la colaboración".