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"Podemos trabajar juntos para construir un futuro más justo y pacífico para todos"

04 Mayo 2023

El papel que la cooperación y el diálogo interreligiosos han desempeñado y su visión personal como actor principal de la Plataforma Interreligiosa en la República Centroafricana fueron el punto de partida del discurso de apertura del Arzobispo de Bangui, Cardenal Dieudonné Nzapalainga, en el evento "Diálogos de Mafra", que tuvo lugar los días 27 y 28 de abril en Mafra, Portugal.

Durante su discurso de apertura, el Cardenal Dieudonné Nzapalainga comenzó mostrando su "gratitud" por el trabajo realizado por el Centro Internacional de Diálogo - KAICIID en la promoción del diálogo interreligioso y la cooperación en África. "Sus programas e iniciativas han contribuido a tender puentes entre las diferentes comunidades, a fomentar la comprensión y el respeto mutuos y a promover una cultura de paz y reconciliación", afirmó el Cardenal. Entre los ejemplos positivos y más elocuentes del trabajo realizado en África, el Arzobispo de Bangui destacó la promoción de la paz y la estabilidad en la Ruanda de posguerra, los esfuerzos de los líderes religiosos en Nigeria, que se unieron para formar el Foro de Diálogo Interreligioso por la Paz para promover la paz y la reconciliación en el país, y el trabajo de la Plataforma de Confesiones Religiosas en la República Centroafricana en el contexto de la reconciliación y la construcción de la paz en el país.

En opinión del cardenal Dieudonné Nzapalainga, hay varios factores que contribuyen a los conflictos religiosos en África. Uno de ellos se refiere a las tensiones históricas entre musulmanes y cristianos, como se observa en Nigeria, por ejemplo, que se han visto exacerbadas por las desigualdades políticas y económicas. Otro factor es el papel desempeñado por agentes externos que explotan las diferencias religiosas en su propio beneficio, como el Estado Islámico en África Occidental (EIEA), activo en la región del Sahel y que ha tratado de explotar las tensiones étnicas y religiosas.

A pesar de los muchos esfuerzos por promover la convivencia y el diálogo interreligiosos en todo el mundo, sigue habiendo retos para el diálogo interreligioso que no pueden ignorarse. "A nivel mundial, estos retos incluyen el aumento del extremismo y la violencia religiosa, que pueden alimentar los conflictos y exacerbar las tensiones entre las diferentes comunidades", señala el Arzobispo de Bangui. La reticencia de los gobiernos a apoyar iniciativas interreligiosas y las oportunidades que ofrecen las redes sociales a los grupos extremistas para difundir sus mensajes y reclutar nuevos miembros con mayor facilidad son otros factores a tener en cuenta. "En África, los retos son similares, con la complejidad añadida de las divisiones históricas y culturales que pueden exacerbar las tensiones religiosas. Además, la pobreza, la falta de educación y el acceso limitado a los recursos también pueden contribuir a la marginación y exclusión de algunos grupos religiosos", subrayó el cardenal Dieudonné Nzapalainga.

Sin embargo, a pesar de todos estos retos planteados, el Arzobispo de Bangui elogió a las personas y organizaciones que "siguen trabajando incansablemente para promover la cooperación y el diálogo interreligiosos con el fin de construir sociedades más justas, pacíficas e integradoras". Entre las organizaciones, el Cardenal destacó la labor realizada por la Unión Africana y la Santa Sede.

En cuanto a la Unión Africana, el arzobispo de Bangui recordó las medidas adoptadas por esta organización en los últimos años para resolver los conflictos de motivación religiosa en la región. Destaca la creación, en 2013, del Foro de Diálogo Interreligioso (AU-IFDF), que reúne a líderes religiosos de toda África para debatir cuestiones relacionadas con la paz, la seguridad y el desarrollo. Otras acciones en evidencia para promover la tolerancia religiosa son la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos y la Agenda 2063 de la Unión Africana. Con estas medidas, "la Unión Africana contribuye a crear un entorno propicio para el diálogo y la cooperación interreligiosos y trabaja para prevenir los conflictos por motivos religiosos y promover una paz sostenible en el continente", subrayó el cardenal Dieudonné Nzapalainga.

 

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Desde su visión y participación directa en el diálogo interreligioso para la promoción de la paz, el Cardenal Dieudonné Nzapalainga dejó un reto a los líderes políticos para que diseñen políticas que promuevan la libertad religiosa y el respeto a la diversidad. "Los gobiernos y las organizaciones internacionales deben trabajar para crear un entorno en el que las personas de todas las religiones puedan practicar su fe libremente y sin miedo a la persecución o la discriminación. Esto puede lograrse mediante políticas que promuevan la tolerancia religiosa y el respeto a la diversidad, y abordando cuestiones como el discurso del odio y la incitación a la violencia", subraya el Cardenal. Para ello, es esencial apoyar iniciativas y organizaciones que reúnan a personas de distintas religiones, en conferencias, talleres y otros actos que promuevan el entendimiento interreligioso, la paz y la reconciliación entre las distintas comunidades.

El cardenal Dieudonné Nzapalainga hizo un llamamiento a los actores políticos para que intervengan en las causas subyacentes que provocan los conflictos, abordando cuestiones como la pobreza, la desigualdad y la inestabilidad política, que pueden exacerbar las tensiones entre las distintas comunidades, sin perder de vista cómo la discriminación y la marginación pueden crear resentimiento y animadversión hacia determinadas comunidades religiosas.

La inversión en educación es otra herramienta crucial para promover el entendimiento interreligioso y prevenir conflictos por motivos religiosos.  Además, el cardenal Dieudonné Nzapalainga pide a los políticos que den ejemplo y se comprometan directamente en la promoción del diálogo interreligioso y la prevención de conflictos por motivos religiosos, participando en actos e iniciativas interreligiosos, promoviendo el respeto a la diversidad en declaraciones y políticas públicas y tendiendo puentes entre las distintas comunidades.

Al final de su discurso, el cardenal Dieudonné Nzapalainga hizo un claro llamamiento para el futuro: "Ha llegado el momento de que los líderes políticos y las figuras religiosas trabajen juntos para promover la paz y la estabilidad en África y en el mundo”.